Jumei Tokumaru (Shakuhachi)

日本語 | English | Português

 

 

El primer concierto del proyecto Música en el Castillo, a ser realizado por la Fundación Japón, será dedicado al “shakuhachi”, flauta tradicional japonesa de bambú, con el maestro japonés Jumei Tokumaru.

Ese instrumento rústico, con cinco orificios, fue introducido en Japón con la música de la Corte, que llamamos de “Gagaku”.

El Gagaku es un tipo de música clásica japonesa y también es un término usado para la orquesta de la Corte formada por instrumentos de soplo, de cuerdas y por percusión, que se presentaba en la Corte Imperial durante varios siglos.

La música del Gagaku consiste en canciones, danzas religiosas y folclóricas nativas sintoístas llamadas de kuniburi en el utamai, una forma koguryo o goguryo, que fue un antiguo reino coreano, localizado en las regiones centro-septentrionales de la Península de Corea en el sur de Manchuria.

Pero el Gagaku que entró en Japón, llegó vía China, en el mismo período cuando nuevas técnicas de cultivo del arroz y el budismo fueron parte de ese paquete cultural chino, lo que cambió a la sociedad japonesa.

 

El shakuhachi

El shakuhachi era uno de los instrumentos de soplo de ese conjunto musical. El tamaño más común es 1,8 shaku (1 shaku = 30 centímetros).  El tipo de bambú usado es el “Madake”, una calidad de bambú muy rígida, con paredes gruesas, lo que da al instrumento calidad y profundidad en el sonido.

 

 

La escala natural es una pentatónica de re, o sea, tenemos re/fa/sol/la/do, pero es posible tocar en otras escalas con modificación en el ángulo de la embocadura y diferentes posiciones de dedos.

Existen también otros tipos de Shakuhachi, con longitudes diferentes, produciendo la misma escala pentatónica en diferentes alturas de las notas.

Además de las músicas de la Corte, que no eran tocadas en público, hay composiciones para el shakuhachi datadas de la era Nara, siglo VII. El shakuhachi era tocado como parte de las ceremonias y prácticas del Zen Budismo, más específicamente en la facción Fuke japonesa. Era el instrumento preferido de los sacerdotes peregrinos, que llamamos de “komuso”, quienes usaban un sombrero grande en forma de cesto. Una de las traducciones para estos instrumentistas sería:  “sacerdotes del vacío”, o sea, no mostrar el rostro y la total ausencia de ego.

En el inicio del período Edo, siglo XVII, surge la escuela Kinko, que sin perder los aspectos religiosos, comenzó a utilizar el instrumento totalmente para la música.

El Monje-samurai Kinko Kurosawa es el fundador de esa escuela. Él recorrió Japón visitando y recolectando cantos en los diferentes templos zen budistas y, a partir de esos registros, tuvimos las primeras anotaciones que se transformaron en partituras, creando el “Honkyoku”, la música original para shakuhachi. En total, son 36 músicas o cantos solistas.

 

 

Hace cerca de cien años, surgió una nueva escuela, “Tozan Ryu”. Hay diferencias en la técnica de ejecución de los instrumentos y aun en la estructura, como la colocación del quinto orificio en una posición más abajo.

Este estilo más moderno fue responsable por la ampliación del repertorio del shakuhachi además de las músicas tradicionales. Corresponde recordar al gran maestro del estilo tozan, Yamamoto Hozan, quien, en la década de 70, lanzó un LP tocando jazz con el shakuhachi. El LP, lanzado en los Estados Unidos y en Japón, además de la novedad de esa “fusión”, fue responsable por la divulgación del shakuhachi fuera de Japón.

 

Jumei Tokumaru

 

El maestro Jumei Tokumaru  aprendió a tocar el Kinko-ryu shakuhachi con el padre, desde niño. Se graduó en la Universidad de Bellas Artes de Tokio, con maestría en shakuhachi. Mientras que era estudiante, estudió con Goro Yamaguchi, un tesoro nacional vivo. Ya se presentó en Europa, América, Rusia, India, África y en muchos otros países alrededor del mundo. También enseña a alumnos más jóvenes como profesor en la Universidade de Bellas Artes de Tokio, en el Departamento de Música Japonesa Tradicional Shakuhachi. Recibió el 58º Premio de Incentivo al Arte del Ministro de Educación, Cultura, Deportes, Ciencia y Tecnología en 2007. Fue agraciado con el Premio de Incentivo a la Cultura de la Ciudad de Edogawa, en 2008, y con los CDs “Kinko-Ryu Shakuhachi Tokumaru Jumei” (Cultura Tradicional, Fundación Víctor) y “Yugen naru Hibiki: Shakuhachi de Yamaguchi Goro y su vida” (Geijutsu Shuppan-Sha). Es líder del estilo Kinko de shakuhachi-Gado-ka.

Tokumaru fue uno de los principales alumnos del maestro Goro Yamaguchi y es especialista en “Honkyoku”, la música original para shakuhachi. Es miembro de la Asociación Chikumeisha de Japón. En este concierto tocará dos piezas del repertorio Honkyoku: “Hifumi Hachigaeshi en el Shirabe”, la primera pieza de Honkyoku que aprendemos, y “Sokaku Reibo”, una pieza de difícil interpretación, que fue grabada por el maestro Goro Yamaguchi. Esta pieza está viajando en el espacio sideral, en la nave Voyager II, lanzada el 20 de agosto de 1977.

 

 

Asista a la presentación de Jumei Tokumaru en el proyecto Música en el Castillo.

 

 

Música en el Castillo